¿Qué tipo de chapa elegir para tu techo? Evita filtraciones y problemas de humedad
Si estás por elegir chapas para el techo de tu casa, es fundamental conocer las diferencias entre los tipos de plegado y cómo pueden afectar la durabilidad y resistencia ante la humedad. En este artículo, te explicamos cuál es la mejor opción y cómo evitar filtraciones.

La diferencia clave: el tipo de plegado

Aunque ambos tipos de chapas están hechos del mismo material, la principal diferencia está en su plegado. Existen dos tipos principales:

  • Chapa acanalada: tiene un plegado en forma de canaleta.
  • Chapa trapezoidal: presenta un plegado con superficies más planas.

Desde el punto de vista de la humedad, hay un tipo que es mucho más conveniente que otro. Pero antes de revelarlo, veamos por qué las chapas tienen plegado y no son lisas.

¿Por qué las chapas son plegadas y no lisas?

El plegado de las chapas no es un capricho de diseño, sino una necesidad estructural. Si una chapa fuera completamente lisa, no soportaría bien su propio peso y se deforman fácilmente al caminar sobre ella. El plegado le otorga resistencia y evita que se doble o se rompa con facilidad.

Factores que afectan la impermeabilidad del techo

Para garantizar que el techo de chapa sea hermético y no genere filtraciones, hay dos aspectos clave a considerar:

1. El tipo de tornillo y arandela utilizados

Las chapas se fijan a la estructura con tornillos autoperforantes o autorroscantes. Pero no todos los tornillos son iguales:

  • Algunos tienen una arandela de goma completamente.
  • Otros tienen una arandela metálica con goma pegada.

El problema de la arandela de goma sola es que, si el tornillo se aprieta demasiado, la goma puede estallar y dejar de ser hermética, permitiendo el paso de humedad. En cambio, la arandela metálica protege a la goma y evita que se rompa, asegurando una mejor impermeabilidad.

2. La resistencia del plegado ante la presión

La forma del plegado también influye en la resistencia del techo ante la instalación de los tornillos y el paso del tiempo. Al ajustar un tornillo sobre una chapa trapezoidal, es más probable que el plegado se abolle, generando una pequeña depresión donde se acumula agua, lo que aumenta el riesgo de filtraciones.

Por otro lado, la chapa acanalada tiene una estructura que resiste mejor la presión del tornillo sin deformarse, reduciendo las probabilidades de acumulación de agua y, por ende, de filtraciones.

¿Cuál es la mejor opción para evitar filtraciones?

Considerando los dos factores anteriores, la chapa acanalada es la mejor opción para evitar problemas de humedad, ya que:

  • Su estructura es más resistente a la presión de los tornillos.
  • Tiene menos tendencia a abollarse y acumular agua.
  • Combinada con tornillos con arandela metálica y goma, garantiza una fijación más hermética.

Conclusión

A la hora de elegir un techo de chapa, no solo hay que fijarse en la estética, sino también en su funcionalidad y resistencia. Elegir chapa acanalada y utilizar tornillos adecuados puede ahorrarte muchos dolores de cabeza y costosas reparaciones por filtraciones.

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